Esta es la foto de los concejales infantiles con la alcaldesa.
Y ésta es la redacción de María:
ARTICULO
23: LOS NIÑOS Y NIÑAS DISCAPACITADOS
Aunque un
niño o niña tenga una discapacidad física o mental, tiene derecho, como se
aprobó en este artículo de la Convención de los Derechos del Niño a “disfrutar
de una vida plena y decente en condiciones que aseguren su dignidad y faciliten
su participación activa en la comunidad”, porque si no fuera así sería motivo
de exclusión social. También se habla en este articulo de “el derecho del niño
impedido a recibir cuidados especiales” para mejorar su calidad de vida (en un entorno seguro y
adecuado), su acceso a la educación, acudir a
médicos o profesionales especialistas que puedan desarrollar su capacidad de
aprendizaje.
Pero no
siempre estas condiciones básicas para un niño discapacitado se cumplen, e
incluso algunos pueden llegar a vivir en una pésima situación. A veces, su vida
puede resultar dura y difícil, pero con el cariño, el apoyo y el respeto de las
personas que lo rodean puede llegar a desarrollar una vida como los otros
niños, afrontando su discapacidad. Todos deberíamos hacer lo que esté en
nuestras manos para mejorar la calidad de vida de estos chicos.
Por
ejemplo, en nuestro colegio hay dos niños discapacitados, no nos burlamos ni
nos reímos de ellos sino todo lo contrario: los ayudamos en lo que necesiten, los
tratamos con cariño, respeto, con una sonrisa, un abrazo, jugando con ellos... Todos
los niños, aunque tengan alguna discapacidad, tienen sentimientos. Así que
cuando nos dirigimos a ellos con respeto y amistad, se sentirán felices y
queridos. Porque también nosotros podemos colaborar para que su vida sea más fácil.