miércoles, 10 de diciembre de 2014

Pleno infantil 2014

El 20 de noviembre, Día de los Derechos de los Niños y Niñas, se celebró en el Ayuntamiento de Albacete, como es tradicional, el Pleno Infantil en el que actuaron como concejales por un día alumnos de los colegios de Albacete y pedanías. Cada alumno leyó una redacción sobre un Derecho (que previamente nos habían adjudicado). Nuestra representante fue María F. Morote Carreño, delegada de 6º (y también representante del alumnado en el Consejo Escolar) que leyó su trabajo sobre el artículo 23 (Derechos de los niños discapacitados).
Esta es la foto de los concejales infantiles con la alcaldesa.
  Y ésta es la redacción de María:
ARTICULO 23: LOS NIÑOS Y NIÑAS DISCAPACITADOS

Aunque un niño o niña tenga una discapacidad física o mental, tiene derecho, como se aprobó en este artículo de la Convención de los Derechos del Niño a “disfrutar de una vida plena y decente en condiciones que aseguren su dignidad y faciliten su participación activa en la comunidad”, porque si no fuera así sería motivo de exclusión social. También se habla en este articulo de “el derecho del niño impedido a recibir cuidados especiales” para mejorar su calidad de vida (en un entorno seguro y adecuado), su acceso a la educación, acudir a médicos o profesionales especialistas que puedan desarrollar su capacidad de aprendizaje.
Pero no siempre estas condiciones básicas para un niño discapacitado se cumplen, e incluso algunos pueden llegar a vivir en una pésima situación. A veces, su vida puede resultar dura y difícil, pero con el cariño, el apoyo y el respeto de las personas que lo rodean puede llegar a desarrollar una vida como los otros niños, afrontando su discapacidad. Todos deberíamos hacer lo que esté en nuestras manos para mejorar la calidad de vida de estos chicos.

Por ejemplo, en nuestro colegio hay dos niños discapacitados, no nos burlamos ni nos reímos de ellos sino todo lo contrario: los ayudamos en lo que necesiten, los tratamos con cariño, respeto, con una sonrisa, un abrazo, jugando con ellos... Todos los niños, aunque tengan alguna discapacidad, tienen sentimientos. Así que cuando nos dirigimos a ellos con respeto y amistad, se sentirán felices y queridos. Porque también nosotros podemos colaborar para que su vida sea más fácil.